El ritmo
Desde
las primeras clases se ofrecen ejercicios rítmicos especiales. Probablemente
esta sea la parte más original del sistema y por lo tanto no es posible hablar
de ella superficialmente. El principio fundamental es el tratamiento de fenómenos
rítmicos (dicho simplemente de “valores y pausas”) no por separado, sino
como elementos de una entonación rítmica íntegra. En la frase musical no
puede faltar un clímax, conseguido con diversos recursos. Su estructura incluye
dos fases: tensión y distensión (zona de acumulación de información y zona
de inercia).
Para
diferenciar la posición de los sonidos dentro del compás se utiliza un sistema
especial de solmisación rítmica que inventé a mediados de los setenta, el
cual se popularizó también fuera del contexto del sistema. Su esencia yace en
que ciertas sílabas convencionales no representan valores, sino la posición de
los sonidos: tiempo fuerte, débil o más débil. De tal manera con ayuda de una
misma sílaba se pueden representar diferentes valores rítmicos. Este
tratamiento se remonta al sistema de los pedagogos franceses del siglo XIX, en
particular el de Pierre Galin.
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